



En nuestros centros para mayores existe una filosofía de cuidado muy clara. Hay que acompañar al mayor en su proceso de madurez y ayudarle a que lo viva desde un perspectiva positiva. La entrada en una residencia es una etapa de muchos cambios en la que el trabajo sobre la imagen de uno mismo es fundamental. Sentirse útil y valioso para su entorno, así como capaz física y mentalmente, son los pilares básicos de una madurez plena y feliz.
Por ello ponemos tanta importancia en detalles como el trato humano de nuestros trabajadores o la innovación en terapias activas (no farmacológicas). Con ellas, ayudamos a los mayores a fomentar sus capacidades físicas, mentales y emocionales de una forma original y entretenida. Una residencia no es una guardería, es un hogar compartido donde seguir creciendo como persona, buscando nuevos retos y motivaciones acordes a las experiencias vividas.
En Puente Real, cuidar de nuestros mayores se basa en transmitir emociones positivas como la motivación, la confianza y la valía a través de actividades que capten su interés y su atención. El papel de la comunicación personal de nuestros trabajadores es fundamental, por eso ponemos tanta atención en los pequeños detalles.
Desarrollamos una política de Recursos Humanos que procure el bienestar, confort y progreso laboral de toda nuestra plantilla. Contamos con uno de los índices de rotación más bajos del sector, ya que creemos firmemente que la continuidad es clave para que usuarios, familiares y empleados perciban nuestros centros como un lugar en el que confiar plenamente.
El bienestar, salud y calidad de vida de nuestros residentes es algo que no podemos dejar al azar. Por eso, en las residencias Puente Real hemos desarrollado una metodología única que analiza y parametriza todos los aspectos relacionados con la salud física, psíquica y emocional de nuestros residentes.
Con el apoyo de nuestro equipo multidisciplinar y la aplicación de una combinación de escalas de valoración validadas a nivel internacional, somos capaces de establecer desde el momento del ingreso un punto de partida detallado a partir del cual se diseñan los objetivos específicos de mejora en cada área. Gracias al apoyo de un software especialmente desarrollado, podemos realizar un seguimiento constante de la evolución del usuario y dar una información precisa y completa a sus familiares.
En nuestros centros podrás encontrar la comprensión y empatía que otros grandes grupos no pueden ofrecerte. Extremadura tiene un carácter especial, que se traduce en una forma diferente de entender lo que es la calidad de vida. Para nosotros, eso debe reflejarse desde las instalaciones hasta en el diseño de actividades y terapias.